Como se recordará, Rural Domus es un proyecto piloto, desarrollado por el Hospital San Juan de Dios Pamplona-Tudela en partenariado con la Clínica Josefina Arregi, cuyo objetivo es la profesionalización de los cuidados del colectivo de mayores en zonas del ámbito rural. El programa ha contado con el impulso y financiación del Programa Innova, de Fundación “la Caixa” y Fundación Caja Navarra. Así como el apoyo del Departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra.
La Escuela de Cuidados surge con el propósito de definir y desarrollar un itinerario formativo adaptado al perfil de las personas, futuros profesionales, que se incorporen al proyecto en cada una de las zonas de intervención, Sakana y la Ribera de Navarra. La mayoría de estas personas no reúne los requisitos necesarios para acceder a una formación reglada, de ahí que se haya planteado como un proceso en forma de itinerario.
Este recurso formativo permite, en definitiva, que personas que ya prestan cuidados domiciliarios o quieren incorporarse al sector, adquieran más conocimientos que les ayuden a realizar su labor del día a día de forma más técnica y con mayor seguridad a la hora de prestar una atención adecuada tanto a las personas perceptoras de sus cuidados como a ellos mismos.
Formación y acompañamiento
Además de las acciones formativas y competenciales para el trabajo, la Escuela ofrece a cada participante sesiones de orientación y asesoramiento personal para acompañarle en su proceso de inserción laboral e integración en el ámbito profesional de los cuidados.
La formación imparte también competencias técnicas propias del cuidado profesional a personas dependientes, además de otras capacidades relacionadas con el ámbito de las habilidades personales y actitudinales, entre las que figuran la relación profesional, el trato digno o la ética asistencial.
Competencias
Las competencias clave que se están trabajado en la Escuela de Cuidados tienen que ver, en el plano general, con la ayuda en domicilio a personas mayores dependientes y la cobertura de necesidades de salud física, psíquica y social, mediante estrategias y procedimientos basados en el modelo de Atención centrada en la persona.
En cuanto a las competencias técnicas, la formación impartida ha tratado los cuidados básicos (aseo, higiene y cuidado de la piel), nutrición (tipos de dietas y preparación de menús), la movilización y transferencias y la prevención de caídas, entre otros. En el ámbito de la seguridad, la formación en primeros auxilios, conocimientos básicos sobre patologías y síndromes más frecuentes en mayores, así como una información básica sobre la administración de medicamentos han sido las principales competencias técnicas impartidas.
Respecto a habilidades y a actitudes, la formación ha girado en torno a aspectos como la relación profesional con la persona atendida, la confianza, la cercanía, habilidades de comunicación (escucha activa), empatía y respeto. La responsabilidad, la ética profesional y el autocuidado y gestión emocional fueron otros de los capítulos impartidos.
En la Escuela de Cuidados también se incide en otras competencias transversales como la adquisición de conocimientos básicos sobre normativa laboral (derechos y deberes), formación empresarial o gestión básica o las actividades de ocio terapéutico.
Puesta en marcha
Al inicio de la Escuela de Cuidados, se optó por una formación presencial, debido a las carencias en el manejo de herramientas digitales de muchas de las personas que optaban al programa. Las características de la formación también requerían de la presencialidad de los alumnos. No obstante, tanto los horarios como la necesidad de desplazamiento hasta el lugar de la formación se tuvieron en cuenta.
La captación de personas candidatas a esta formación dio lugar a la distribución del alumnado en dos grupos, uno de 15 personas en la zona de Alsasua y otro de 20 personas para la zona de la Ribera, colectivos, a su vez, de diferentes perfiles de procedencia.
La formación comenzó el pasado 15 de abril y se han completado los dos primeros módulos. Está previsto que finalice a mediados de octubre, momento en el que se habrán completado los cuatro módulos que componen el curso. Hasta la fecha, el resultado es muy positivo, tanto en porcentaje de aprobados (casi el 100%), como en la valoración realizada por el alumnado y profesorado, calificada como muy satisfactoria, en ambos casos.