Pero además, el documental muestra la figura de Felipe Lecea, fundador de Clínica Josefina Arregui, a través de un recorrido sobre su historia. Y cómo tras diagnosticar a su mujer, Josefina Arregui, de Alzheimer, decide crear la Clínica psicogeriátrica en Alsasua.
El documental, promovido por el productor navarro Raul Madinabeitia y dirigido por el cineasta Fernando Vera, ha contado con la colaboración y participación de músicos, investigadores punteros en el área de las demencias, actrices, psiquiatras, terapeutas, personas aquejadas por demencia y sus familias.
Origen del proyecto
El documental tiene su origen en el proyecto “La música de tu historia. Música y cerebro en comunidad”, llevado a cabo en la Clínica Josefina Arregui de septiembre de 2018 a junio de 2019, por iniciativa del director y productor Raul Madinabeitia, profesionales de la música y personal de la propia Clínica. Proyecto que culminó con un espectáculo multidisciplinar llevado a cabo en el Teatro Gayarre de Pamplona.
Tras la representación del espectáculo, Madinabeitia decidió dar continuidad al proyecto a través del documental cinematográfico “Los acordes de la memoria”. Una iniciativa que nace de la necesidad de contar con un soporte audiovisual que refleje la utilización de la música comunitaria como terapia de las personas que padecen Alzheimer y su entorno, contribuyendo a su bienestar social, emocional y cognitivo, a través de las artes visuales, de una manera innovadora y artística.
El aspecto novedoso e innovador de este proyecto cinematográfico es la aplicación de la filosofía de trabajo conocido como arte comunitario, tratando al enfermo no solo como individuo sino también como un miembro de su comunidad, junto con familiares, personas cuidadoras, amistades, etc.
Ejes sobre los que gira el documental
El documental gira sobre tres ejes fundamentales: la Clínica Josefina Arregui, la ciencia y la música.
El eje principal sobre los que gira el documental cinematográfico Los Acordes de la Memoria es la Clínica Josefina Arregui, a través de la historia de la figura de su fundador Felipe Lecea, el momento actual de la Clínica, y su voluntad constante de innovación y modernización en el tratamiento de las demencias. El documental ha contado para ello con la colaboración de Joseba Arregui, presidente de la Fundación Josefina Arregui, Regina Aregui, sobrina de Felipe Lecea y Josefina Arregui, Vicente Madoz, cofundador de la Clínica, así como otras personas de la Clínica. “Hoy podemos decir que el sueño que nos planteamos al crear la Clínica, junto a Felipe Lecea, mezclando tres disciplinas médicas como son la geriatría, neurología y psiquiatría, se ha hecho realidad; un sueño que pretendía mejorar la calidad de vida de las personas con demencia, posibilitando en la medida de lo posible su vuelta a la normalidad (antes del ingreso) junto a sus familias”, afirma Vicente Madoz.
La dimensión científica se desarrolla a través de la figura del navarro Ricardo Insausti, Catedrático de Anatomía de la Universidad de Castilla La Mancha y director del Laboratorio de Neuroanatomía Humana, que estudia la manifestación de la patología de la enfermedad de Alzheimer. Además, cuenta también con la participación del Dr. Vicente Madoz, psiquiatra y cofundador de la Clínica Josefina Arregui y un referente en salud mental en Navarra, así como otros profesionales de la neurología y la medicina.
Dentro de este ámbito científico el documental plantea hacer visible una realidad en la que la ciencia y la pseudociencia conviven, en medio de una agonía de los enfermos de Alzheimer y sus familiares, al no existir tratamiento farmacológico alguno que devuelva a estos enfermos la capacidad de almacenar nuevos recuerdos y de dar un sentido a sus vidas.
En este sentido, el proyecto en el que Ricardo Insausti lleva trabajando cinco años consiste en el diálogo que establece el hipocampo y el resto del cerebro, tanto en primates como en el hombre, para la formación y consolidación de los recuerdos. “A través del estudio de cerebros donados y gracias a la tecnología, podemos realizar una comparativa con cerebros vivos, pudiendo de este modo crear mapas de patologías, que permitan un diagnóstico más temprano de la enfermedad a través de marcadores de resonancia magnética”, explica Insausti. “Un avance científico que permitirá realizar una prevención precoz de la enfermedad, indicándonos si una persona está en riesgo de padecer Alzheimer antes de que aparezcan los síntomas”, aclara.
El tercer eje tiene que ver con la música, con la dimensión terapéutica, artística y, por su puesto, humana. Muestra la utilización de la música comunitaria como terapia de las personas que padecen Alzheimer y su entorno, contribuyendo a su bienestar social, emocional y cognitivo. Esto es importante no sólo porque pone en marcha técnicas musicales pioneras en este ámbito, sino porque es algo que está sucediendo aquí, en nuestra Comunidad Foral de Navarra.
Cada sábado desde enero de 2019, las cámaras del equipo de Los Acordes de la Memoria, asistieron a los talleres que se imparten en la Clínica Josefina Arregui, en la que afectados y familiares viven en primera persona el poder transformador de la música y la plástica, involucrando al entorno y compartiendo la experiencia artística. “La música no cura el Alzheimer. Sirve de estímulo para reactivar la memoria emocional y para ayudar, si se trabaja en equipo, a la mejora de este tipo de pacientes, así como a su autoestima” afirma Vicente Madoz.
El documental retrata la utilización de los diferentes métodos didácticos que se están poniendo en marcha en estos talleres: Orff, Willens, Kodally, Dalcroze y Soundpainting. Se trata de técnicas utilizadas por primera vez en Navarra en pacientes afectados por demencia.