El principal valor del equipo de la Clínica Josefina Arregui es su capital humano. De manera transversal a todas las áreas (sanitaria, trabajo social, recursos humanos, administración y servicios auxiliares) el denominador común es el bienestar de pacientes y familias que acuden a nosotros buscando respuestas y soluciones en momentos complicados.
Las vicisitudes de casi treinta años trabajando para mejorar la calidad de vida de los pacientes con demencia y otras enfermedades psiquiátricas, han creado una cultura de gran compromiso, esfuerzo y dedicación. La incorporación de nuevos profesionales al equipo se lleva a cabo con la voluntad de que se identifiquen con esta cultura, en la que el bienestar de pacientes y familias es el eje de la asistencia. Igualmente, esta dinámica de trabajo hace muy sencillo el desarrollo de proyectos con otras instituciones amigas con las que compartimos proyectos comunes.
Nuestra filosofía de trabajo es posible gracias la implicación de todos los que somos CJA, desde el equipo de administración o trabajo social al equipo sanitario, que afronta con paciencia y empatía situaciones delicadas en el día a día, y para quienes la amabilidad y el buen trato son la base de su manera de hacer las cosas.
El abordaje de los problemas de conducta, el deterioro funcional y las complicaciones médicas de los ancianos que padecen deterioro cognitivo, demencia, o diferentes trastornos psiquiátricos, son el núcleo de especialización de nuestro equipo en la Unidad de Hospitalización. Los miembros del equipo que trabajan “a pie de cama” (enfermería, auxiliares de enfermería, terapia ocupacional y fisioterapia) son profesionales altamente cualificados y con amplia experiencia en el abordaje conductual y funcional de los pacientes. Su actuación es clave en la resolución de las alteraciones de conducta y la recuperación de la autonomía, lo que ayuda a las familias a llevar a cabo los cuidados una vez que retornan al hogar.
Los equipos de Centro de día, Unidad de estimulación cognitiva, Consultas, o Servicios domiciliarios trabajan con la misma metodología conductual y funcional, aunque el perfil y los objetivos específicos de cada paciente, así como de las diferentes unidades asistenciales, varían.
Fundamental la labor que realizamos en la recuperación de la autonomía y prevención de la discapacidad de personas mayores que sufren caídas, alteraciones de la marcha, fracturas, ictus u otras enfermedades o condiciones invalidantes (por ejemplo, el síndrome de inmovilidad tras un ingreso hospitalario o tras un largo invierno sin salir de casa). Esta labor se realiza desde los Servicios de Recuperación de la Autonomía, a los cuales pueden acceder pacientes sin demencia o bien pacientes con demencia que mantengan la capacidad para entender las dinámicas.